Quedar o no quedar, esa es la cuestión.

La verdad es que este viernes ha estado un poco raro, en gran parte porque yo me encontraba raro conmigo mismo. Durante la tarde he estado quedando y desquedando con la gente primero con Albert, luego con Nuria, después con Sailor, con Edu… La verdad es que no me apetecía hacer nada, ni tan siquiera ir al grupo (que al final tomé la decisión de no ir). No sé, me apetecía compartir mi tiempo con alguien, con una sola persona, pero la verdad es que no encontraba con quien. Al final y después de un ultimátum de Sailor acabé saliendo con Sailor, Montse, Isma y Nuria, pero la verdad es que estaba rallado. No estuve muy cómodo, solo me encontré realmente cómodo cuando estuve compartiendo a solas la conversación con Nuria. Aunque si soy sincero después de averiguar que la llamada perdida que tenia en el móvil era de Edu me quedé con las ganas de quedar con él (eso me pasa por ir al gimnasio), no solo porque fuera él (la verdad es que tengo muchas ganas de hablar desde hace tiempo), sino por el mismo motivo que estoy comentando desde el principio y es que la verdad lo único me apetecía era compartir mi tiempo con una única persona.
Quizás tenga razón Nuria y el problema es que no estoy a gusto conmigo mismo.