Después de un buen fin de semana llega el domingo por la tarde.

La verdad es que este finde me lo he pasado muy bien, salí el viernes, fui a celebrar el cumple de Be el sábado al mediodía, el sábado salimos…
La verdad es que ha sido un fin de semana bastante completito. Además la noche de ayer fue algo diferente. Primero ir a cenar a casa de un amigo, después a un bar donde tocaba bosanova un amigo de este, después de bares musicales y como remate una buena conversación, en muy buena compañía, a las 4 de la mañana, en la noche de Barcelona. La verdad es que disfrute de todos y cada uno de los momentos.

Pero esta tarde de domingo ha sido algo diferente, después de una conversación en el Messenger estaba algo cansado y como la conversación no fluía demasiado he decidido echarme en la cama, atento por si la conversación se reactivaba, no ha sido ha sido y he empezado a pensar, pero la verdad es que no he pensado, pensaba sin pensar, sentía sin sentir, vivía sin vivir…, era una sensación de vacío era como si no estuviera allí, como si mi cuerpo no fuera mío. He estado varias horas envuelto en esta sensación, y de vez en cuando he echado alguna cabezada o eso creo porque la verdad es que he perdido la noción del tiempo. La verdad es que aun estoy un poco en el limbo, no se donde estoy, no se que hacer…

Me apetecería que estuviera lloviendo, con el susurro de las gotas de agua impactando contra el suelo, truenos rompiendo la monotonía y relámpagos haciendo un estallido de luz. Hoy es uno de esos días que me apetecería tener a alguien a mi lado, poder estar juntos, acariciarle, besarle; me dejo llevar por mi imaginación, aunque me sorprende que cada vez que intento mirar a su cara soy incapaz de distinguir su rostro, creo que es la primera vez que me pasa.