Soledad

Un sentimiento bien curioso…

A veces estas rodeado, siempre hay gente a tu alrededor, más aún si vives en una gran ciudad. Vas por la calle y la gente te rodea, entras en el metro y la gente te avasalla, pero esa gente, esos desconocidos, no son diferentes a objetos, objetos con forma humana, que hablan, que se mueven, pero sin identidad, sin conexión contigo no dejan de ser entidades sin un sentido propio.

De todas esas entidades hay algunas que son diferentes, aquellas que son conocidas, los conocidos, los amigos, los buenos amigos, la familia… Todos ellos adquieren un algo más, una personalidad, un alma que les hace ser personas, y les extrae de ese tumulto sin identificar llamado sociedad.

Con estos pocos tú haces tu vida, con ellos te relacionas, con ellos compartes tus momentos, tus necesidades, tus inquietudes y tus ganas de hacer cosas. En definitiva es con ellos con los que vives, es con ellos con los que te sientes vivo.

Pero que pasa si llega un momento en que este grupo empieza a no tener sentido, si llega un momento en el que tus conocidos, tus amigos, tu familia empiezan a ser seres sin personalidad, sin criterio, si empiezan a ser parte de esa sociedad que desconoces.

Es como si todo lo que te rodeara fuera vacío, como si todo aquello que esta a tu alrededor fueran objetos, maquinas que cumplen su función.

Que pasaría si te encontraras en un mundo en el que no conocieras a nadie, o mejor dicho, en un mundo en el que no reconocieras a nadie, un mundo en que aceptaras el como es cada uno, el como actúa cada uno, pero que al mismo tiempo te dieras cuenta que esa forma de ser, esa forma de actuar no encaja contigo, no va contigo.

Quizás en ese momento te sentirías solo, te sentirías perdido… Quizás como me sienta yo ahora…