Pienso, luego existo.

Frase mítica del filosofo Descartes que seguro que todos vosotros habréis oído en algún momento u otro de vuestra vida.

Pero que pasa cuando sientes y lo que sientes es lo que te hace saber que estas vivo, cuando sientes el calor dentro de ti. Eso es realmente lo que me hace sentir que realmente existo.

Sentir, pensar, existir… quizás parece sencillo cuando los tres van a la par, pero que pasa cuando no lo hacen?

Ayer estuve con un amigo que hacia tiempo que no veía, la afinidad que tengo con él es realmente compleja, me siento a gusto, cómodo, cercano e incluso atraído. Bueno todo esto es lo que siento, pero después hay lo que pienso y al ver todo lo que compartimos tengo que “obligar-me” a estancar lo que siento, a no dejar salir al exterior lo que siento ya q eso no nos llevaría a ningún sitio. Se que él es una persona que vale mucho la pena y con las pocas personas que hoy en dia valen la pena, no se deben dejar escapar, así que no lo pienso hacer, pero seguiré trabajando para dejar de sentir ciertas cosas.

Hoy me he encontrado con alguien en la boca del metro, y volvemos a las mismas, es verle y dejarme llevar por lo que siento y no por lo que pienso. Pero la verdad es que el rato que hoy hemos compartido me ha gustado. La relación ha sido agradable y cordial… ya no se que pensar de mi relación con este chico, pero sinceramente mientras sea positiva no me la pienso negar.

Y despues de este pequeño comentario os dejo con un video gracioso del Youtube:

Dedicado a Edeck y Quniposes