Un café, un placer.

Acabo de disfrutar de uno de los momentos más intensos desde que he vuelto de Paris.
Esta mañana me he levantado con un sms en el móvil, alguien me propone un café a media tarde, lo que me parece una magnifica idea, así que confirmo, y para allá que vamos.
Ahora miro atrás, se que la celebración de mi cumpleaños ayer fue algo increíble, pero el rato que acabo de compartir ha sido realmente fascinante.
Hacia mucho tiempo que no me sentía tan y tan bien tomándome un café, con alguien que casi ni conozco y que me llega a transmitir tan y tan buen rollo.
La conversación me ha embriagado al igual que su presencia, y compartir este rato ha sido sumamente satisfactorio… no es q el tiempo haya pasado rápido, es que realmente se ha esfumado.
La verdad es que el regusto que me ha quedado de este nuestro primer encuentro fuera de “salir de fiesta” me ha dejado un buen rollo… Creo que es una gran persona, que me apetece mucho conocer, y tengo la sensación de que puede llegar a surgir una amistad muy bonita, y la verdad es que esa idea me encanta.