Conflictos interiores - Grupo

¿Qué son los conflictos interiores?

Un conflicto interior es cuando una persona se plantea una acción o razonamiento que por algún motivo se enfrenta a otra acción o razonamiento preexistente, sea este impuesto, heredado o dado como “normal” en la sociedad. El significado de los conflictos interiores, sin embargo se puede ver como una batalla entre las fuerzas reprimidas y represoras.

Dos acciones o razonamientos que conducen a un conflicto interior suelen ser opuestos y/o contrarios e incluso excluyentes, (Si creo en A no puedo creer en B, pero siempre he dado por supuesto que B es lo correcto e incluso podría afirmar que es lo correcto para los demás). Por tanto la sociedad puede llevar al individuo a generar sus conflictos interiores. Otro motivo frecuente en la generación de conflictos interiores suele suceder al no cumplirse unas expectativas que se cree q se cumplirán sin ningún problema; el hecho de q no se cumpla la expectativa generada lleva al individuo a replantearse cosas que hasta ese momento no se había planteado.

Los conflictos interiores pueden ir desde la cosa más sencilla y banal a llegar a ser un problema de difícil solución, los cuales pueden llevar a decisiones drásticas en personas con personalidad débil. Aunque habría que añadir que en la mayoría de casos los conflictos no son eternos.

Los conflictos interiores más habituales en el ámbito actual tienen que ver con la sexualidad, las creencias, la forma de vida, …

El problema también surge a la hora de plantear la solución ha estos conflictos, cada persona tiene una forma diferente de actuar y con ella una forma diferente de resolver estos conflictos. Hay muchas vías: el camino fácil, buscando la seguridad, planteándose las consecuencias, … ¿Pero cuál es la forma correcta?



Anexo:

Un anciano indio describió una vez sus conflictos interiores:
- Dentro de mí existen dos cachorros. Uno de ellos es cruel y malo, y el otro es bueno y dócil. Los dos están siempre luchando...
Entonces le preguntaron cuál de ellos era el que acabaría ganando.
El sabio indio guardó silencio un instante, y después de haber pensado unos segundos respondió:
- Aquel a quien yo alimente.